Consejos para la fotografía con drones

Todo amante de la fotografía desea conseguir perspectivas innovadoras, que vayan más allá de las que generalmente se pueden realizar al estar de pie sobre el suelo. Por ello, una buena idea es disponer de un equipo especial, que permita capturar las mejores escenas áreas de forma segura y con la mejor calidad.

El drone es un vehículo aéreo no tripulado, que se puede pilotar mediante un control remoto o una aplicación móvil, directamente desde un smartphone o tablet con sistema operativo Android, iOS o Linux. Dicho equipo incorpora una cámara para fotografiar y grabar, según sea lo planeado.

La invención del drone está relacionada con el uso militar, ya que durante el año 1849, en Venecia, las tropas austrohúngaras recurrieron a globos no pilotados con el propósito de bombardear la ciudad. Este método se hizo popular y forma parte del proceso evolutivo de lo que hoy se conoce como drones.

El uso de estos aparatos destaca en la vigilancia estratégica en campo abierto, como una herramienta de exploración para conocer vías precisas que lleven a las personas a lugares de difícil acceso, durante un rescate o expedición a un entorno natural.

Igualmente, con un drone la fotografía aérea con planos generales es de gran atractivo visual. Claro, para que esto sea posible, la persona necesitará conocer y poner en práctica algunos aspectos para sacarle el mayor provecho a la cámara drone.

Consejos para conseguir las mejores composiciones con drone

Si buscas algunos consejos de drones para mejorar tus composiciones, debes tomar en consideración los siguientes.

1. Ten cuidado con el clima

El estado meteorológico puede jugar a favor o en contra, por lo que es importante verificar si el día que se pretende utilizar el drone será un día nublado, lluvioso, soleado o con ventisca.

Al hacer fotografía con drones, el viento fuerte, las temperaturas extremas, las tormentas de nieve y la lluvia no son las condiciones más adecuadas para el pilotaje y la fotografía. Escriba lo que el piloto de drones debe saber sobre la calidad del sonido y la fotografía al respecto.

Por ejemplo, la nubosidad reduce significativamente el volumen de la escena debido a que la luz natural es muy dispersa, las sombras son escasas y, por tanto, el campo visual es limitado. Mientras tanto, un cielo con nubes medias y altas, que son las que se forman a una altura superior a los 5000 metros, resulta un entorno adecuado porque reduce la sobreexposición de la luz y crea perspectiva.

En lo que respecta a la lluvia, los drones son equipos no estancos, es decir, que la humedad podría generar algún cruce eléctrico peligroso. Además, la ventisca le resta estabilidad a la toma y genera ruido.

2. Planifica la ruta de pilotaje

planifica la ruta del drone

 

Una vez que la persona sabe cómo pilotar un drone, debe planificar una ruta específica a recorrer, porque generalmente estos vehículos aéreos no tripulados poseen un máximo de 30 minutos de autonomía en sus baterías. Además, se debe conocer la hora del día en la que es más adecuado usarlo y documentarse acerca de la normativa de vuelo en la región. Así, habrá mayores posibilidades de que el proceso se complete con éxito.

Las horas de la mañana y del atardecer suelen ser los mejores momentos para pilotar el drone, debido a la calma del ambiente y la luz. Sin embargo, también influye el tipo de cámara, ya que un dispositivo de baja gama ofrecerá un nivel inferior de detalles frente a una exposición de poca luz e, incluso, podría generar mucho ruido.

Por otro lado, la regulación de drones de vuelo podrá variar de acuerdo al país en el que se piloteen. Asimismo, influye el peso del dispositivo y su velocidad de desplazamiento. Algunos equipos solo pueden usarse en espacios donde no haya personas, reservas naturales protegidas, zonas de conservación de fauna, etc. Por su parte, hay medidas más flexibles que permiten el pilotaje del drone sobre aglomeraciones, eventos en ciudades, entre otros, pero el equipo deberá mantenerse a menos de 20 metros de altura.

3. Cuida la calidad de la imagen

Las fotos de drones, al igual que las imágenes capturadas sobre el suelo, deben ofrecer un alto nivel de calidad y, para ello, se necesita que el drone ofrezca buena estabilidad. Así, se evitará que la composición se pixele y pierda nitidez.

Además, la persona debe tratar de que el sensor de la cámara mida la capacidad de la luz que involucra el espectro perceptible para el ojo humano, que la imagen sea HD de 1080 píxeles y 30 fps, para se obtengan imágenes de 14 megapixeles en formato con extensión .RAW o .JPEG. Asimismo, deberá poseer un estabilizador de imagen y procesador de color. De esta manera, hay más posibilidades de que la calidad fotográfica sea buena.

También, se deben tener en consideración las técnicas básicas de fotografía, como la simetría en el campo visual de la composición. Igualmente, la regla de la proporción áurea o golden ratio, y la de los tercios. La primera de ellas se basa en la vinculación de un par de segmentos en una recta a través de un número irracional, consiguiendo dividir el espacio de la imagen.

Por su parte, la segunda ley indica que se deben trazar líneas imaginarias sobre el campo de visión hasta dividirlo en tres partes iguales de izquierda a derecha y arriba hacia abajo. Después, la atención se centrará en las respectivas intersecciones.

4. No olvides hacer las tareas de edición

Finalmente, está la postproducción de las fotos de drones, para la que se emplea un editor para video no lineal, lo que significa que los clips e imágenes se pueden combinar siguiendo cualquier secuencia. Para ello, se emplea el programa VSDC, a diferencia de la postproducción de fotografía digital, que usa editores lineales como Movie Maker.

Ciertamente, al ver las composiciones realizadas con un drone, la cámara permitirá obtener un resultado diferente al de las fotografías terrestres, en lo que respecta a los ángulos, puntos de luz y de sombra. Pero, al momento de ser editadas, todos los tipos de fotografía implican seguir los mismos pasos, ya que en ambos casos debe gestionarse el color, para que transmita el sentimiento real de la composición y no se vea desordenada.

Después, sigue el retoque estético, en el que se ajusta el desenfoque, se acentúan o disminuyen las sombras y se mejora la silueta. Adicionalmente, se puede recortar la composición.

Ten presente que si planificas correctamente el momento de la captura del video o fotografía (clima, iluminación, encuadre, perspectiva, sombras, etc.), le ofrecerás al editor una composición de mayor calidad con la que pueda experimentar al momento de retocarla.

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